Turismo Regenerativo
El turismo sostenible fue un modelo clave hace más de 30 años en la conservación de la naturaleza y generar el menor impacto posible al ecosistema, sin embargo este se estancó y el planeta necesita que nos atrevamos a ir más allá: reponer y restaurar.
En Punta Leona destacamos en la industria turística por ser pioneros en programas de sostenibilidad desde nuestra fundación en 1975, y ahora seguimos a la vanguardia ofreciendo a nuestros huéspedes un “viaje regenerativo”, cuyo modelo enfatiza la relación del ser humano consigo mismo, con el otro y con la naturaleza.
A través de nuestro modelo de turismo regenerativo, deseamos intensificar el grado de conciencia de las personas para proteger la naturaleza, de manera que la vean como algo que está más allá de plantar árboles, reciclar los residuos o reducir los pagos de servicios públicos. -Es pasar del pensamiento de “Egosistemas” a “Ecosistemas” en donde el ser humano se visualiza como parte del todo y no por encima de todo-. Dr. Eduard Müller
De esta manera, queremos que sean parte de esta experiencia a través de nuestros proyectos:
Nuestro Programa de Conservación de Lapas surgió en 1994 debido a la alarmante disminución de individuos, llegando a estar en la lista de especies en peligro. De ahí que bajo la dirección del Dr. Christopher Vaughan, Punta Leona integró un equipo multisectorial de trabajo junto con a la comunidad, educadores, científicos y universidades, logrando resultados medibles que saltan a la vista de quien visita la zona del Pacífico Central, en especial la zona de Garabito.
Para ese entonces el conteo de lapas no superaba los 250 individuos, mientras que en la actualidad alcanza cerca de los 600.
¿Qué acciones se han tomado para lograr estos resultados?
- Colocación de nidos artificiales
- Educación ambiental en las escuelas con un libro de protección de lapas
- Siembra de árboles que sirvan de alimento y hogar
- Colocación de cámaras de monitoreo las 24 horas
Recientemente, gracias a la alianza con The Macaw Society en 2021 se trabaja en:
- Colocación de sensores de temperatura, movimiento y humedad en los nidos.
- Pesaje y medición de pichones para determinar taza de crecimiento.
- Estudio de causas de mortalidad y estadísticas de nacimientos y pichones que vuelan del nido.
Después de más de 3 décadas de trabajar en la conservación de nuestros bosques, en Punta Leona volteamos nuestra mirada al océano. Replicando los beneficios que nos han traído la siembra de más de 75.000 árboles, comenzamos a “reforestar” ahora nuestros océanos a través del proyecto de arrecifes regenerativos.
Se trata de estructuras hechas con cemento marino, cuya forma de “domo” o “campana” con cavidades, permiten a las especies marinas encontrar refugio, alimento y una zona de reproducción.
Dentro de las medidas de restauración y rehabilitación de ecosistemas costeros, los arrecifes regenerativos representan una herramienta de ordenación y protección ecológica, y reposición de la complejidad de hábitat, la creación de nuevos sustratos y la sustitución de un recurso socioeconómico.
Este proyecto comenzó en el 2019, está ubicado en Playa Blanca, muy cerca del Humedal Marino, y en Punta Leona esperamos colocar cerca de unas 200 estructuras, cuyo peso varía según el tamaño, pero van desde los 300 hasta los 800 kilogramos.
En el 2020 Punta Leona, en alianza con el Núcleo Náutico Pesquero del INA en Puntarenas, inició el proyecto de jardinería de corales, cuyo objetivo es restaurar las poblaciones de arrecifes coralinos, uno de los ecosistemas marinos más diversos de todo el mundo. Estos proporcionan hábitat a distintas especies de peces, algunos de ellos de importancia comercial, brindan alimento y protección a muchos organismos y además protegen la costa contra la erosión.
Para salvaguardar su valor ecológico, la jardinería de corales pretende restaurar estas áreas donde han sido afectadas y que así continúen prosperando.
En la actualidad estamos haciendo la jardinería de coral en Playa Blanca. Una vez que alcancen el tamaño adecuado, los corales serán “transplantados” a las líneas de arrecifes rocosos naturales presentes en la zona, para empezar a repoblar el fondo marino.
Se espera que durante la época de reproducción, los colares también logren adherirse de manera natural a nuestros arrecifes regenerativos.
El museo subacuático es un proyecto único en el país y Centroamérica y se desarrolló como un proyecto paralelo a los arrecifes regenerativos, pues a través de las esculturas de fauna marina lideradas por un gran Cacique Garabito de 3 metros de largo, son capaces de atraer también vida marina y proveer refugio a algunas especies.
Es una experiencia muy visual, regenerativa y sobre todo viva, pues el arte interactúa con la naturaleza y en conjunto evolucionarán con el tiempo. Queremos que sea un proyecto accesible y estamos seguros que acercará al público al medio marino, a la conservación y la protección de este hábitat.
Las esculturas se encuentran situadas a sólo 50 metros de la costa, frente a la terrazas de Playa Blanca , a una profundidad de 2 metros en marea baja y unos 5 en marea alta. Fueron diseñadas por el escultor costarricense Fabio Brenes, quien reside en Orotina, y además contó con la ayuda en la mano de obra de estudiantes de la Universidad James Madison de los Estados Unidos.
El museo subacuático llegará a alcanzar un máximo de 15 esculturas, todas ellas de entre 2 y 3 metros de largo.
Punta Leona, al contar con un punto geográfico privilegiado en el Pacífico Central, es visitado por las tortugas marinas como un sitio para el desove. Año con año llegan a Playa Blanca y Playa Mantas un grupo de tortugas loras para depositar sus huevos, sin embargo, la depredación natural especialmente de mapaches y la poca extensión de zona arenosa disponible, hace que los nidos se descubran con facilidad y se pierdan cientos de ellos, algunos prácticamente al 100%.
El porcentaje de sobrevivencia es de aproximadamente un 2%, es decir 2 tortugas por nido, razón por la cual las tortugas marinas se consideran especies en peligro de extinción.
Es por eso, que en alianza con la Organización Ambiental MAREBLU, quienes dirigen la iniciativa, se realizan patrullajes diarios, se identifican los nidos, se trasladan a sitios con mejores condiciones y se coloca una malla de protección para evitar la depredación o cualquier intervención que los ponga en riesgo.
De esta manera, hemos logrado incrementar el número de nacimientos efectivos de nidos, viendo llegar al mar a cientos de tortugas marinas que estamos seguros regresarán a la playa que las vio nacer.
