Los espacios abiertos como parques, jardines botánicos, áreas de conservación, parques temáticos,  playa, montaña, entre otros, son los escenarios preferidos  por la  familia  y los amigos, ya que la naturaleza es sinónimo de bienestar y todos vamos en  busca de ese bienestar que proporciona alegría y momentos únicos.

Hoy, más que nunca, las familias necesitan de ese espacio en donde pequeños y grandes puedan liberar el estrés generado por las obligaciones cotidianas, por las  presiones económicas, por el exceso de trabajo, por la falta de tiempo para dedicar a la familia, por el mal humor derivado de este ritmo de vida que nos lleva al límite.

Por todo ello, en necesario buscar siempre la forma de asegurar que las necesidades económicas de nuestra familia permanezcan seguras, aunque ese nos cueste  nuestra libertad para disfrutar de tiempo libre con los que más amamos.

El disfrutar de un helado, o acompañar a nuestros hijos a disfrutar de una visita al parque, parecen escenarios lejanos hoy, donde el tiempo por lo urgente gana la carrera de la vida y así perdemos la oportunidad de conocernos mejor, conocer y disfrutar más a nuestros seres queridos.

Reconectar con la familia cobra un papel fundamental en nuestra vida, por lo que se nos invita a volver a nuestra esencia, simple, alegre, práctica, empática y, ante todo conscientes de que la felicidad viene de adentro hacia fuera.

En esta búsqueda de espacios para disfrutar en familia encontramos variedad de alternativas y es la playa una de las más acertadas.

En la playa encontramos escenarios mágicos que nos trasladan a un estado de tranquilidad y bellezas naturales para compartir y disfrutar en pleno. Desde un amanecer extraordinario, atardeceres sin límite en sus tonos dorados, baños de aguas cristalinas que nos brindan beneficios curativos por la composición del agua marina que contiene cloro, sodio, azufre, potasio, calcio y magnesio, que son de beneficio para la piel, los pulmones y las articulaciones. Las bacterias marinas son las que permiten que los minerales inorgánicos se conviertan en nutrientes que proveen a nuestro cuerpo de antioxidantes y vitaminas. Diversión y salud al mismo tiempo.

Costa Rica ofrece variedad de opciones en Hoteles de Playa para disfrutar; sin embargo, hay un lugar muy especial cuya génesis fue y mantiene un enfoque muy familiar. Hablamos del “Hotel Punta Leona”, ubicado a menos de 90 minutos de San José, el cual posee playas de arena blanca rodeadas de naturaleza, variedad de flora y fauna, senderos, minigolf, áreas deportivas, actividades culturales, restaurantes, bares, disco, actividades de entretenimiento, los cuales harán de su vacación familiar una experiencia mágica.

La experiencia inicia desde el portón principal, el que le llevará por un recorrido de 3.5 kilómetros de vegetación, con  la presencia de mariposas Morpho que le dan la bienvenida a un mundo sin ingredientes artificiales.

En Hotel Punta Leona encontrará una gran variedad de opciones para hospedarse: desde cómodas habitaciones denominadas Selvamar, con alimentación incluida o si lo prefiere apartamentos equipados con capacidad de 2 hasta 8 personas.

Si su preferencia es algo más exclusivo puede hospedarse en  el glamping  ubicado frente al mar con acceso directo a Playa Mantas; también podrán optar por casas equipadas con vista al mar con capacidad  hasta para 14 personas.

Venga y disfrute. Lo esperamos. Un trozo de paraíso a su disposición.